Los proyectos deberán completar su derrotero en el Senado y están destinados al veto, según confirmó este miércoles el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. De ser así, la oposición necesitará reunir dos tercios de los votos para ratificar las leyes, una misión cuesta arriba si se tiene en cuenta el antecedente negativo de 2024 con la movilidad jubilatoria.
El giro de los representantes del oficialismo cordobés fue importante para el quórum. Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres, que no habían estado la última vez, colaboraron ahora para el número, al igual que el democristiano Juan Brügge, mientras que Ignacio García Aresca, el más cercano al gobernador Martín Llaryora, se sentó una vez que el tablero marcó 129 diputados. Natalia De la Sota estuvo presente, como lo hace habitualmente en las embestidas contra Milei.
Por un lado, se aprobó con 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones una recomposición del 7,2% para todos los haberes (menos los regímenes especiales) en concepto de lo perdido frente a la inflación de enero de 2024. Paralelamente, se avaló un aumento del bono de los $70.000 actuales (valor congelado desde marzo del año pasado) a $110.000. El monto será actualizado mensualmente por la movilidad jubilatoria.